sábado, 10 de diciembre de 2011
Disco firmado por Pablo Alborán (061211)

Ya había tenido una oportunidad, había decidido cambiar la consulta del médico por salir pronto del trabajo para verlo. Pero aun así no había tenido ese minuto de atención, esa oportunidad de estar ahí frente a frente. 

Fue una oportunidad fallida, una desilusión y muy pocas ganas de perseguir otra más, es lo que le rondaba la cabeza. Aunque una persona le dijo: “tienes una segunda oportunidad, habrá que intentarlo ¿no?, las cosas no suceden porque sí, por favor hazme caso!!”

No estaba segura, pero aun así no lo pensó, se lió la manta a la cabeza y se lanzó a por esa segunda oportunidad. Cruzó medio Madrid en metro, con un bocadillo en el bolso y dispuesta a pasar horas esperando. Nunca había hecho una locura como aquella… esperar y esperar para pasar unos segundos al lado de una persona. Pero era más fuerte el respeto  y la admiración por esa persona que la razón. 

Al poco tiempo supo que iba a entrar; tenía pase,  aunque no fuera para verle cantar, podría verle de cerca. Esta vez sí que estarían frente a frente.

Disfruto de cada hora, minuto y segundo de esa estancia en la calle, haciendo amigas, comentando los conciertos y la linda personalidad de este muchacho. Sin darse cuenta dieron las 5, entonces las cosas se precipitaron.

Dar el pase, salir corriendo, subir las escaleras, escuchar los acordes de su guitarra por el pasillo y… solo cerrar los ojos para imaginar que vendría después. 

Sentía correr su corazón y como se iluminaban los ojos cuando le vio al fondo. Necesitaba hacer fotos de todo para intentar recordar después cada detalle. 

Poco a poco iban pasando  y su momento se iba acercando…allí estaba!! con su sonrisa perfecta, con su cálido abrazo y con su dedicación a cada fan. En ese momento se detuvo el tiempo no existía canción, no existía gente alrededor solo él, solo ella y unas pocas palabras que decir en tan solo un puñado de segundos.


Palabras que él no recordará debido a las muchas fan que esperaban pasa por delante, pero que ella guardará en lo más profundo del alma para sacar una bonita sonrisa cada mañana.
domingo, 4 de diciembre de 2011


foto de musasdevacaciones.blogspot.com


Su personalidad era lo más importante en su vida. Su objetivo fijo cada mañana cuando ponía un píe en el suelo era ser un poco mejor que el anterior. 

Pero ese juicio crítico era demasiado severo, lo que le llevaba a estar más de un día enfadada consigo misma.

La situación podría sobrellevarse, pero había situaciones que era imposible controlar. Situaciones en las que la gente es acogida por el efecto laxante del alcohol. 

No era la primera vez, más bien la segunda, como sin darse cuenta apostada en la barra de un bar volvía a sonreírle la mala fortuna de ver su personalidad en entre dicho. 

De nuevo los malos tiempos en el presente. Sintió ganas de correr de huir de aquel jaleo, del pasado, pero no pudo más que permanecer en el sitio y tratar de defenderse de una sentencia injusta.
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Como pasa el tiempo....

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