jueves, 2 de agosto de 2012

 
foto de la web fmaesteban.blogspot.com

Como cada mañana piso el suelo de la misma cafetería, un sitio pequeño y coqueto de paredes de madera, con taburetes y pequeñas mesas en apenas unos metros cuadrados. Un lugar donde los camareros te ponen una nube de leche en el aromático café, aunque tú nunca lo exijas.  Pido lo mismo de siempre: descafeinado de sobre y tostada de tomate.

Sin embargo hoy no parece el mismo sitio, hay algo diferente y es esa mirada suya, la del peón que la vida puso en mi camino. Un hombre moreno, alto y musculoso que parece simpático y perfecto.  Ese hombre que con su mirada me ha hecho sentir desnuda, sensible, importante y hasta única. A mí, una persona bajita, ancha de caderas y de aspecto débil: la reina.

Mueve ficha, se acerca dos puesto poniendo al descubierto sus manos y dejándome verlas, llego a la conclusión de que me encantan. Mi turno, me enderezo en la silla y lanzo mis piezas dos puestos más adelante, sus ojos se posan en ellas. Responde a mi ataque preguntando: "¿el café con leche templada y la tostada con mucho tomate?", retomo mi ataque mordiéndome los labios y respondiendo: “si, así es perfecto”.

Contraataca en cuanto terminamos y pagamos la cuenta, me da el cambio en la mano deslizando  suavemente sus dedos por la mía, mientras mis ojos se pierden en los suyos y termina dedicándome un sutil “gracias”. No tengo respuesta, no hay contraataque, me siento tocada y hundía, ha hecho jaque mate a la reina.
Related Posts with Thumbnails

Como pasa el tiempo....

No te pierdas lo nuevo de Revuelto de Neuronas en tu email,¡suscríbete!:

Delivered by FeedBurner

¡¡¡Sigueme!!!

¡Ojo! aquí quedas fichado...