viernes, 26 de abril de 2013


Ese instante tan corto, tan breve de encontrarse por primera vez. De dibujar sonrisas guardadas para ese momento, miradas que todavía no creen que por fin llegó el día en que estemos uno frente al otro. Un deseo tiernamente guardado en la caja de la esperanza, que por fin se materializó.

Como todos los buenos momentos solo durará segundos, minutos, no mucho más. Son pequeños instantes que dejan ese regusto dulce, esa energía que perdura un par de días,  una felicidad que te llena y te invade todo el cuerpo convirtiéndote en el ser más afortunado del mundo.

Cuando pasan las horas, te recreas en tus sueños devolviéndolos a la vida de nuevo. Recuperando cada detalle de aquel encuentro, desgastándolo con cada nuevo uso, como aquellos caramelos que poco a poco ruedan en nuestra boca volviéndose pequeños hasta desaparecer, dejando el regustillo dulce de su sabor que poco a poco también te va abandonando. 

Es en ese momento cuando sientes la necesitad imperiosa de repetir el instante, la sensación ser afortunado, único, llenar tu alma con esa energía especial que te envuelve... Entonces despiertas, se enciende la bombilla y te das cuenta que sin quererlo, sin pensarlo, te has vuelto adicto... un adicto a los instantes dulces sabor a caramelo, sabor a felicidad. 



Dedicado a Carolina, por aportar ideas, por estar siempre presente dentro y fuera del mundo virtual. Gracias, gracias, GRACIAS.


martes, 23 de abril de 2013



Cuando se disponía a salir de la habitación la sujetó en silencio, mirándola a los ojos, atento al leve movimiento de sus labios. Y cuando iba a pronunciar aquellas palabras la interrumpió:
-      No sigas hablando, no sigas intentando convencerte de que estar lejos de mí te hará algún bien, porque yo he sido tu pasado, soy tu presente y seguiré siendo tu futuro.
Sus brazos rodearon su estrecha figura atrayéndola hacia él. Sus labios se unieron a los suyos en un suave pacto de complicidad, una leve resistencia y el alma calló a los pies. Solo entonces, él fue el dueño de su cuerpo…

-      ¡Ana! La cena ya está lista…
-      Veis cenando tengo que terminar de preparar la exposición


Queridos lectores... ¡CUIDADO!, los libros enganchan...

¡FELIZ DÍA DEL LIBRO!
lunes, 22 de abril de 2013

  



Daba golpes contra el cristal, podía ver a través de ellos como todos disfrutaban de las conversaciones y los devaneos de aquí para allá. Todos sonreían ajenos a sus gritos, a su desesperación. Por más que intentaba hacerse oír, todos sus esfuerzos terminaban siendo en vano.


La gente pasaba por delante, ignorando que entre aquellas cuatro paredes de cristal la soledad se había apoderado de ella, la había hecho prisionera apagando su energía como una vela que está a punto de finalizar. La había condenado a permanecer encadenada a la más profunda de las penas: la tristeza. 

Related Posts with Thumbnails

Como pasa el tiempo....

No te pierdas lo nuevo de Revuelto de Neuronas en tu email,¡suscríbete!:

Delivered by FeedBurner

¡¡¡Sigueme!!!

¡Ojo! aquí quedas fichado...