martes, 25 de junio de 2013


Su espalda se adaptó a la rugosa corteza del árbol. El airecillo de la tarde mecía sus hojas lentamente y los peces las acompañaban dando tremendas bocanadas de aire sobre la superficie del estanque. Que ahora comenzaba a teñirse de un suave manto color dorado y brillante, reflejo de un sol que por fin hacia su aparición después de tantos días oculto bajo una marea de nubes. 


Un paisaje que invitaba a la tranquilidad del alma, a la relajación de los parpados y a la pesadez de los brazos. Invitaba a perderse en los propios pensamientos, en los sueños bañados por un  verano que tímidamente acaba de estrenarse.


Related Posts with Thumbnails

Como pasa el tiempo....

No te pierdas lo nuevo de Revuelto de Neuronas en tu email,¡suscríbete!:

Delivered by FeedBurner

¡¡¡Sigueme!!!

¡Ojo! aquí quedas fichado...