viernes, 1 de mayo de 2015


Es cotilla. Si, no lo vamos a negar, no lo puede evitar. Al animalito le encanta ponerse detrás, justo detrás de la puerta con sus cuatro patitas y el rabo recogido,  para observarnos con curiosidad a través de la raja que queda abierta.

Son como las viejas del visillo,  solo que sin visillo y sin arrugas. Supongo que si supiera hablar contaría cada cosa... cualquier día le enseño aunque me da que este es una tumba con los secretos.

Por cierto que le dejamos de amo de casa, ya veremos que nos encontramos a la vuelta...

¡Feliz puente!
jueves, 30 de abril de 2015



Me dolían las piernas de tanto correr, los tacones parecían que iban a echar humo pero por fin, por fin vía a lo lejos la puerta del bar.  

Entonces empecé a sentir que el corazón se me salía por la boca, que las dudas corrían por mi mente: ¿Le doy dos besos?, ¿la mano…? No pero que dices, eso es muy frio. ¿Y si me da un beso en los labios…? Ahí Dios mío ¿y qué hago si se le ocurre? No pero… y si de manera inconsciente me aparto… ¡o le pego un empujón! Se sentirá rechazado y luego ya… ¡Para! Mírate en el reflejo del coche, respira hondo y… ¡a por todas!

Solté el aire despacio a la vez que abría poco a poco la puerta del bar, a la derecha allí sentado frente a la ventana con reflejos dorados en el pelo, con el brillo en sus ojos marrones mirándome con una sonrisa de oreja a oreja y con los mismos nervios reflejados en su rostro estaba Carlos.  

Observada por sus enormes ojos me acerqué poco a poco, con tan mala suerte que me tropecé con el camarero que me tiró la bandeja encima.

-  Perdona, de verdad lo siento… yo…
-  No pasa nada yo estaba despistado, ¿estás bien?
-  Si yo si, mi blusa no tanto la verdad…
-  Ya veo, déjame que te ayude.- y con el trapo me fue a limpiar cuando Carlos se lo quitó de las mano.
-  No te preocupes ya la ayudo yo.
-  No contaba con que sus delicadas manos limpiaran mi blusa en la primera cita, pero lejos de ser una escena romántica, se dedicó a sacudir el trapo como si tuviera polvo en mi pechera. 
-  Eh… tranquilo déjalo tengo por aquí un lápiz de esos que limpian manchas… - me dedique a rebuscar por el fondo de mi bolso que aunque no era enorme era lo suficiente profundo para parecerse una una Mary Poppins buscando la lámpara de pie. 

-  Ah… aquí está.- y saqué una especie de boli quitamanchas que había comprado por si acaso surgía una pequeña mancha o algo así. Por supuesto no pensaba usarlo, solo era eso un "por si acaso". Ya sabes mujer prevenida vale por dos.

Carlos miraba el suelo con cara de asombro. Al bajar la mirada, descubrí que se me habían caído las medias que había guardado deprisa y corriendo al suelo. 

-Yo... esto... - con la cara como un tomate y las lágrimas a punto de salir, recogí mis pertenencias y salí corriendo. 

Aquella idea de tener una cita romántica y perfecta se había evaporado.  



miércoles, 29 de abril de 2015


Como en este blog hablamos de todo, hoy en vez de una bonita reseña tenemos una bonita crítica. No es que me gusten demasiado pero la verdad es que a veces se hace necesario desahogarse cuando uno da con libros como este. Podría resumirlo como en un tostón de 800 páginas, que ya de por sí suena muy denso, pero vamos a adornarlo un poco.

 Cuando leí que era una historia ambientada en una Nueva Zelanda del siglo XIX, me llamó mucho la atención y pensé que quizás era un escenario ideal para tener  un cambio en mis lecturas,  que hasta ese momento no eran otra cosa que una Alemania Nazi.  En este sentido te puedo decir que no me decepcionó, es más te diré que las descripciones que hace reflejan paisajes expectaculares, como el de la portada. Sin embargo las descripciones que hace de las relaciones entre los personajes, de los pueblos, de las casas….son  o bien demasiado pesadas o demasiado escasas, no tiene punto medio y eso ralentiza la narración y la hace aburrida. 

En cuanto a los personajes son muy planos,  resultan repetitivos y algo que me desilusionó mucho es que cuando estás leyendo los hecho piensas “¡uff! ahora llega lo peor”, una maltrato un insulto, un… y no, ahí se queda porque nada de lo que tú piensas que va a pasar pasa.

Decepcionante…, porque al final no tienen vidilla, ni líos que valga, vamos que es una novela romanticona, muy pero que muy light. Hasta Crespúsculo tiene más acción y tensión sexual que esto. 

Como puedes ver me desilusionó mucho y es una pena porque la trama de la novela es buena: dos chicas que se ven obligadas por las circunstancias a viajar a Nueva Zelanda en busca de un marido que no conocen y que tendrán que superar la circunstancias adversas (aunque ya te digo yo, que de estas nada de nada) tanto en el círculo familiar como con las costumbres de los lugareños. Cogido de otra mano hasta un gran éxito, pero que le vamos a hacer…

Son tres libros, este es el primero de ellos pero yo con este he tenido suficiente.
 Cuanta razón tienes querido crítico. Y lo que me parece peor es que en Alemania ha sido éxito de ventas... no lo entiendo de verdad. 

¡Hasta el miércoles!




martes, 28 de abril de 2015



En una línea cualquiera, iba Dartacan con su perilla recortada, con su bigotillo refinado, con su pose de mosquetero disfrazado del siglo XXI. 

Iba repeinándolo con la punta de los dedos previamente untados con demasiado disimulo en saliva. Extendiéndolos hasta el infinito, demostrando que solo él era digno de viajar en tan "honorable" transporte.





Related Posts with Thumbnails

Como pasa el tiempo....

No te pierdas lo nuevo de Revuelto de Neuronas en tu email,¡suscríbete!:

Delivered by FeedBurner

¡¡¡Sigueme!!!

¡Ojo! aquí quedas fichado...